El lince ibérico es una de las especies más amenazadas del mundo. A pesar de los esfuerzos de conservación es el hecho de que las poblaciones de estos gatos salvajes siguen disminuyendo de manera alarmante.
A ya décadas que Portugal y España han iniciado los esfuerzos para preservar uno de los felinos más raros del mundo, el lince ibérico. Una batalla con altibajos debido a la alta mortalidad de este raro espécimen en cautividad y la disminución rampante de su territorio natural en el siglo pasado. Desde que se lanzó un programa de crías durante casi una década, han sido procreados un total de 92 animales y 26 crías han nacido más recientemente. En la naturaleza hay sólo 200 ejemplares de esta especie difícil de avistar en el Parque Natural de Doñana en Cataluña.
El esfuerzo de conservación ha ganado recientemente un nuevo aliento con la inyección de 34 millones de euros procedentes del programa LIFE +, establecido por la Comisión Europea que pretende poner de nuevo en las antiguas zonas de matorral poblaciones reproductoras de lince ibérico. El proyecto Iberlince tiene como objetivo que es recuperar la distribución histórica de estos ejemplares en las regiones de Cataluña, Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal. Una inversión que permitirá canalizar los esfuerzos de los dos países en un único objetivo concreto que es volver a introducir el lynx pardinus (nombre científico) en las áreas de apoyo a través de acciones lo suficientemente grandes como para aumentar la capacidad de los territorios del lince la Península Ibérica. Nuestro país pondrá en marcha un programa detallado a finales de este año, a través de acciones que costaran alrededor de 3,6 millones de euros. La idea es crear un corredor entre las poblaciones existentes en España y Portugal, en los territorios favorable para el lince. Todavía lo que falta es alcanzar la recuperación de las poblaciones de conejo salvaje, especie muy afectada por la mixomatosis y la fiebre hemorrágica viral y que es la fuente principal de alimentación de estos raros gatos que se espera llenen los nuevos territorios ibéricos.