Un estudio dirigido por el científico Tomás Albergaría señala las fallas en la legislación nacional.
Los suelos contaminados con productos de gasolina y petróleo representan una causa importante de contaminación en todo el mundo y entre ellos Portugal. La presencia de estos contaminantes pueden afectar a la vegetación y las aguas subterráneas, creando un peligro para animales (que comen) y la vía indirecta para los seres humanos. Una de las principales causas de tal contaminación, se debe a la construcción de depósitos de estaciones de servicio de combustible. Portugal no tiene una legislación que promueva la protección del suelo, lo que permite que ocurran situaciones que conducen a la contaminación con daños incontrolada al medio ambiente y en casos extremos a la salud pública. Para Tomás Albergaría, investigador del Instituto de Ingeniería de Oporto (ISEP) y responsable de un estudio que muestra soluciones al problema, "es urgente para nuestro país tomar medidas en esta área", similar a lo que ocurre con países como Bélgica o los Países Bajos. El grupo de reacciones y de análisis químico del ISEP (GRAQ) tienen como una de sus áreas de investigación la recuperación de suelos. El estudio se centró en la combinación de dos de las tecnologías más utilizadas para la remediación de suelos contaminados con compuestos derivados del petróleo, la extracción de vapor (EV) y la Bio-remediación (BR), que evaluaran la eficacia y la viabilidad de la combinación de ambos.
Otras tecnologías, incluyendo la nanotecnología se han estudiado y desarrollado para responder a diversos tipos de contaminación. Según el investigador, "hemos estado trabajando con varias tecnologías de remediación para aumentar los conocimientos y desarrollar nuevas aplicaciones. Se trata de una obra que ha tenido repercusiones internacionales. Como resultado de la investigación que hacemos, hemos publicado varios artículos en revistas científicas de alto impacto. Hay soluciones para seguir adelante con la remediación de suelos, no hay suficiente voluntad política para comenzar a implementarlo en los sitios contaminados que se presentan. "
En términos científicos, el trabajo en el ISEP ha permitido el establecimiento de alianzas, incluyendo la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad de Aarhus, que ha permitido el intercambio de know-how específico y de estudiantes. Se añade que en Portugal no existe legislación para comprobar la calidad real de nuestros suelos y promover la descontaminación, ya que el marco jurídico nacional no ha sido modificado desde 1976, a diferencia de lo que sucede en Bélgica, el Reino Unido o en Holanda . "En estos países existe una concentración máxima de ciertos contaminantes en el suelo. Alcanzado este índice, los propietarios tienen la obligación de descontaminar", explica Tomás Albergaría.