Los cuadros tienen una gran cantidad de energía y movimiento. Esto es un reflejo de tu personalidad o no?
GC: Tiene que ver mucho con mi personalidad, aunque a menudo me siento que tengo dos polos opuestos. Yo soy una persona que busca la calma, a lo mejor es este el aspecto que la mayoría de gente se da de cuenta, pero yo soy alguien que no se puede detener. Duermo poco, me acuerdo tan pronto como sea y tengo de salir, caminar, tan pronto cuando siente el silencio la casa tengo que ir. Nadie me pone a correr, pero me gusta caminar y tal vez este movimiento es que yo tengo conmigo, tuve que imprimir eso en los cuadros. Puesto que el movimiento es siempre una constante en mi trabajo. Y creo que tiene mucho que ver con mi personalidad y con mi formación. He estado en las bellas artes y el primer impacto de la vida artística fue un profesor que precipitó mi lema de la figura humana y el movimiento, aunque cada uno de nosotros ha impreso esas características en su esencia. Recuerdo que en las clases teníamos una señora de cierta edad que posaba para nosotros, que estaba encima de una mesa y en constante movimiento. Tuvimos que aprender a dibujar así, que era muy difícil para mí en ese momento sólo tenía dieciocho años, pero yo me quede fascinada por este cuerpo a moverse, después la mujer tenía formas muy fuertes fruto de la edad. Esto quedó. No seguí durante dos o tres años en las bellas artes, tuve que reiniciar con otro tipo de concepto, pero me encantó. Luego, más tarde volví a este proceso.
Me di cuenta de que se expresa artísticamente a través de la pintura, pero también utiliza otro tipo de contenido, donde se siente más cómoda?
GC: Por lo general, pintar en los últimos años fue lo que más desarrolle como una técnica. Siempre me ha gustado la escultura, la parte del volumen. Nunca lo ejercite porque no se puede hacer todo. Se necesita un espacio, un entorno y dominar determinadas técnicas. Siempre me ha gustado la cerámica, pero a la vez que nos vimos obligados a pintar y a no utilizar el volumen. Todo esto quedó, el bichito como dicen en Madeira. Últimamente he vuelto a hurgar en la cerámica, revolver en los volúmenes de los materiales. Después utilizo las cosas que voy haciendo, que se encuentran en el estudio y me gusta usarlos como accesorios. Ya no estoy preocupada con la imagen. La percha la he hecho para la muestra de diseño de la galería morisco tiene un collar que se puede utilizar como un apoyo para los demás.