Es el debut cinematográfico de la actriz María de Medeiros y retrata el clamor por la libertad de Portugal.
Fue quizás uno de los mejores momentos de la historia contemporánea y merecen un épico a la portuguesa, o mejor dicho, más que uno, películas con visiones diferentes, realizadores diferentes que miran hacía un momento que cambió la vida de los portugueses para siempre. Es curioso que después de este largo metraje, escrito y dirigido por María de Medeiros, que nadie más se atrevió a acercarse de la Revolución de Abril. Avanzo, sin embargo, con una teoría sobre esta cuestión. Nos falta una cierta distancia emocional, de este capítulo tan sorprendente de la historia nacional, por lo menos medio siglo, ya que no hay que olvidar que cuando se estrenó "capitanes de abril" fue recibido con fuertes críticas y una cierta frialdad del público en general. Uno esperaría que fueran muchos al cine a ver el retrato de una época que, aunque no era literal, fue notable. Puro engaño. A los portugueses no les gustan las catarsis. Va en contra su naturaleza, a pesar de que fue un momento de libertad y alegría colectiva, la verdad es que los portugueses se sienten de cierta forma defraudados, las conquistas de abril fueron temporales y por eso hay una cierta decepción y una vergüenza en admitirlo. Por otro lado, la discusión que genero esta película por casualidad, habrá desalentado a otros futuros proyectos de cine. Hablando solo de la película, debo decir que disfrutamos de los exteriores que se filmaron de la ciudad de Lisboa, muestra el verdadero rostro de la revolución, las calles llenas de clavos en puño. El trabajo de los actores es otro valor añadido de esta casi biografía, en particular, la composición de Stefano Accorsi, como el héroe de la revolución, Salgueiro Maia. Lo que no puede superar fue el mal doblaje y el sonido. No admite. El argumento es deficiente en varios puntos y que se ven en la prolongación excesiva de ciertas escenas, que también resultan de la inexperiencia de la directora. Pero, de nuevo, no está mal para una primera interpretación. Buena película.