Es el reencuentro de una generación desencantada con el futuro prometido. Es una historia de autodescubrimiento del director, Telmo Martins.
Un funeral en la lluvia es la historia de una reunión de amigos pasado casi diez años. Con esta película, incluso podríamos caer en la tentación de establecer inicialmente una analogía con el no menos famoso "los amigos de Alex” de Lawrence Kasdan, aunque el guión comienza de la misma manera, un grupo de personas que se reúnen para el funeral de un amigo físicamente ausente en la narrativa, el curso de la historia convergen en otro sentido. Sin embargo, hago aquí un aparte, no descarto la influencia del film estadounidense. Se habla de una generación desencantada, que no consiguió alcanzar lo que quería cuando diseño su futuro en las tablas de la universidad. Se trata de un viaje de auto descubrimiento, como lo define la producción de la película, y es este aspecto que hace esta película tan hermosa. El guión de Luis Campos, está bien estructurado. Llegamos a conocer a cada personaje y hacemos un recorrido por sus viajes profesionales y espirituales como seres humanos. Los flashbacks son importantes en ese sentido. Estamos asistiendo a el colapso de los "personajes" que algunos habían creado en la universidad. Los tabúes y los ideales románticos que forman parte de la juventud, que nos hace reflexionar sobre quiénes éramos, en lo que creíamos y lo que realmente somos. Los actores, esta vez ni siquiera voy a dar relieve a ninguno. Todos ellos estaban a la altura del desafío. Puede que no parezca una película adecuada para el verano, pero las apariencias pueden engañar. Buena película.