Es una película sobre el amor, la pérdida y la traición a todos los que giran alrededor del secuestro de una menor de edad. Una gran historia con una naturaleza psicológica que no deja indiferente a nadie.
El argumento de "un tiro en la oscuridad" es un tema recurrente de nuestros días y inunda las páginas de los periódicos, en el caso del texto de Jorge Almeida y João Nunes, lo que más aprecio en esta película es la tensión moral y psicológica del personaje de Joaquim de Almeida que tiene que vivir con el resultado de un acontecimiento que cambiará totalmente el rumbo de su vida. Es un excelente papel para este actor con una carrera internacional de ya larga data, y fue pensado para él. Su interpretación de este oficial de policía judicial, Rafael, le granjeo una distinción, en mi opinión muy merecida, porque es quizás el personaje más complejo de toda la película por Leonel Vieira. Él ama a una mujer que cometió un robo de menores de edad y sabe lo que debe hacer como un agente de la ley, pero al mismo tiempo sufre porque trata de comprender la razón que la llevó a cometer este crimen. El contrapunto es el personaje de Margarida Marino, azafata de TAP, y una de mis actrices portuguesas preferidas. Su trabajo en esta película es como un pastel en capas. Ella, al principio parece una persona equilibrada, de confianza, pero a medida que pasa el tiempo descubrimos otras facetas de su personalidad más oscura, al final el conjunto nos muestra una persona con un desequilibrio emocional que la hace secuestrar a una niña. Vanessa Machado es la otra cara de este triángulo que hará cualquier cosa para recuperar a su hija. Esta actriz desconocida del público portugués hizo su debut en esta película de forma auspiciosa. Ivo Canelas completa el grupo de actores de gran calidad, es uno de los villanos, un papel que en realidad le cae a matar, se me permiten la expresión. El trabajo de realización de Leonel Vieira es seguro, ya que la película tiene un gran ritmo que no afloja en prejuicio de la trama que se vuelve más dramática. El hecho de que Joaquim de Almeida haya participado en otros proyectos del director, es un activo, tanto que ya estableció una relación de entendimiento que nos permite ver grandes actuaciones por el actor y que realmente quién gana es la película.