Se trata de una casa en el centro de Coimbra, que tiene como objetivo cambiar la forma como vemos el teatro. Una pasión que viene del director Ricardo Correia y muchos artistas que se niegan a bajar los brazos.
Dime por qué la elección de este texto?
Ricardo Correa: Hemos recibido una invitación de una asociación llamada de salud en portugués, que pasa el concepto de mercancía humana que es un proyecto de sensibilización contra el tráfico de seres humanos. Y aen la epoca nos pidieron para trabajar con este tema, en aquel momento formamos el equipo, fuimos en busca de material, leeímos muchos libros, vimos películas, ficción, documentales, y este fue una de entre otras piezas que se encargó para servir como material y le gustó tanto Helena y yo, porque pensé que ella era la persona adecuada para hacerlo. También le gustaba mucho y decidió que tenía sentido hacerla en la Casa de esquina.
La pieza fue escrita para un espacio convencional, sin embargo, usted ha elegido otro tipo de escenario. ¿Por qué?
RC: Es una pieza escrita por Lucy Kirkwood, ella es una dramaturga británica, escribió esta pieza en 2009 y ganó uno de los premios más importantes del teatro británico, el "Premio Whiting, 2010."
Lo escribió y cuando fue puesta en escena lo hiso en un almacén. En Coimbra, la Casa de esquina, decidió hacerlo en una habitación donde había muy poco espacio, dava para alrededor de 16 personas por recita, es muy poco, pero era nuestra opción. Y en nuestro trabajo hemos seguido siempre una línea que es trabajar espacios no convencionales. Conseguimos a través de un texto o una entrada de texto realizar otros tipos de producción, como objeto escénico cuando la colocas en otro espacio. Cuando nos invitaram para el "amo-teatro" en Camacha se tomó la decisión de hacerlo en un espacio que no era el teatro, nuestra idea siempre fue esa, y se decidió venir a un almacen.
Pero esto eso no es estraño? El teatro no requiere que el público sea más factible, sin embargo, ustedes realizan obras en lugares donde caben muy pocos los espectadores?
RC: Sí, pero para nosotros el teatro no es sólo entretenimiento. En este caso buscamos un consciensalización, romper algunas reglas. El propio teatro, sigue prevaleciendo, y depende de quién lo hace, y estamos luchando contra solo esse lado de entretenimiento , muchas personas en una sala. Nuestro trabajo va casi a la raíz del teatro que es un ritual, un espacio donde hay una estricta división entre los que lo hacen, los hacedores y el espectador. Se trata de un espacio intimo, al no ser convencional. Nuestra lucha es esa. No va contra nada para nosotros.
¿Y cómo reacciona el público? ¿Qué dicen?
RC: El primer show que hicimos no havia actores. El público tuvo un mp3 fue caminando por Coimbra en el espacio urbano y havia varias instalaciones por la ciudad, tomaron un mapa y escucharan las instrucciones y hiban a los sitios como que en busca de una habitación. El público se le dio un papel y ya no tiene un lado pasivo y pasó un agente de la acción y se fue en busca de las cosas.
En el segundo escenario, hemos hecho la pieza en un jardín botánico que fue un gran espacio en el bosque que era una zona prohibida y en la noche. Y trabajamos para la memoria de aquellos que pasaron por allí, que trabajaban en esa zona y era casi una visita guiada, jugamos con este concepto, la parte turística que no hacemos, pero hemos jugado con eso.
Este escenario de Lucy Kirkwood, en Coimbra, sentimos que la gente no quería invadir el espacio de la persona que estaba haciendo, se sentían atrapados por la historia de Diana que es alguien que está en una especie de cárcel y pasará a sentirse cada vez más encurralada. Y es una persona que quiere alsarse, y la gente tenía miedo de responder y se nota que no están acostumbrados a este tipo de escenario.
No queremos hacer nada nuevo, al igual que el Furia del Baus que tiran harina a la gente. Nosotros buscamos más la intimidad de contacto con los ojos y la gente no esta acostumbrada a eso.
¿Cómo entonces se puede ver el panorama actual del teatro? Porque lo que hacen es una aventura!
RC: Bueno, esto es así, para mí es mi vida, es mi sueño. La Casa de la Esquina es un bebé en el sentido de que tiene tres años y por lo tanto es una lucha. A primera vista, hemos tenido un apoyo especial del Ministerio, después paso a no haver y ahora es un incentivo anual, que no es mucho, y muchos de nosotros trabajamos con otros grupos, como en Porto y Lisboa, es un riesgo pero vale la pena. Para mí fue una lucha y para Helena que tuvo que dejar Madeira. Sabes que no se puede explicar es irracional y no tiene sentido. Pero nuestra lucha es mover a la gente para hacer cualquier cosa.
Y el público portugués corresponde al esfuerzo?
Creo que si el público está acostumbrado a ver cosas diferentes y si no esta acostumbrado a un único formato corresponde. Mis padres tienen el cuarto grado y nunca havian estado n el teatro, incluso para ellos que era extraño cuando me decidí a hacer teatro, porque hasta los diecisiete años nunca había estado en un espectáculo. Ahora han estado siguiendo las cosas que hice y otras personas y tienen un gusto más diversificado que lo convencional, dijo, de las masas y el entretenimiento que creo que no es muy bueno. Pero si son educados para ver varias cosas ya saben lo que van elegir. Era como cuando probé la primera vez, Poncha, es brillante, pero luego tomó un segundo y pensé, este si es mejor. Tienes como elegir.
Y nunca has tenido contacto con el teatro, porque has decidido hacer esta vida?
RC: No era racional, fue tarde a los diecisiete años, era un mal estudiante, he decidido que me escriba una escuela de teatro y mis padres no me dejaron. Me acompañó esa ansiedad durante mucho tiempo, y en la Universidad empecé a hacer teatro y luego hize una audición y termine trabajando en el Teatro Nacional de San João, Oporto.
Y esta experiencia fue el puerto importante?
RC: Sí, porque abrió muchas puertas y tuve muchos contactos, pero trabajó en las compañias más pequeñas y luego me quede en Coimbra. Yo ya estuve en la escuela de la noche y en el teatro en Guimarães. Estuve en muchos lugares, ahora, a veces salgo para formación.
Hay diferencias entre lo público del mundo rural y de los centros urbanos? La gente que vive fuera de las áreas metropolitanas se quejan de no les llega la cultura.
RC: Creo que hay. Hay buenos actores y la gente que son los agentes culturales como nosotros que quieren hacer las cosas bien, y quieres mover a la gente y decir algo.
Luego están los que quieren ganar mucho dinero. Tengo colegas muy conocido en la televisión y que traen mucho público a las salas y es ideal, pero acaban por hacer cosas que son puro entretenimiento. Y hay los que hacen cosas sin validez. Esta es una elección que el público tiene que hacer.
Y debido a estos grandes nombres que hay más apoyo, o no?
RC: Por lo general no cuentan con el apoyo del ministerio, sino gestionan los fondos de los teatros municipales y las empresas para financiar proyectos. Creo que no hay daño, y depende de lo que quieres hacer. Y hay los que prefieren lo convencional y ganar dinero es una opción que todos deben tener.