Como ve la escena musical en Portugal, ahora que el Ministerio de Cultura se ha convertido en una secretaria de Estado, fue un descenso de categoría y cree que eso va a afectar?
RM: Yo estoy triste. Hemos perdido el Ministerio de Cultura. Era una institución que era el representante, a pesar de todo. Cuando se habla de gobierno no se habla de cultura. Un país que vive en Europa no es bueno medirse por ahí y estamos perdiendo claramente. Si se mide en términos de cultura en relación a otros países, puede codearse con cualquiera de ellos. Lástima que no tenemos ministerio, pero creo que el actual primer ministro que es una persona relacionada con las artes, se dará cuenta de que necesitamos ser protegidos. Se trata de una inversión en la formación, la ética y la moral de las personas vinculadas a esta área y su contacto con otras personas es una inversión humana. No debemos perder de vista esto, ahora que no tenemos un ministerio.
Es uno de los programadores de Guimarães Capital de Cultura para el año 2012, como va marcar la diferencia con las otras capitales de las ediciones anteriores?
RM: Vamos a tener un capital cultural que el portugués en un gesto a Europa, ¿qué significa eso? Nos vamos de Portugal a Europa y no vamos a hacer lo que podía hacer en Londres o Berlín, porque no tenemos la capacidad financiera y el dinero no puede comprar todo. Vamos a crear una identidad portuguesa. Por un lado, ampliar el trabajo que se hizo en Guimarães que creó una orquesta de 83 músicos de estudio con el que constan jóvenes músicos, directores, solistas y compositores. Una especie de escaparate nacional de la musicalidad y, sobre todo porque será de 80% portugués.
Pero los compositores que habla son las más antiguos, los más famosos?
RM: No todos de nueva creación, de hecho, esta es una de las principales líneas de la capital. Vamos a apostar en los jóvenes compositores, producir aberturas originales, sinfonías, ballet y ópera. Se trata de una capital de la cultura con la producción nacional, de adentro hacia afuera.