Es una de las personalidades insoslayable de la revolución de abril de 1974. Otelo Saraiva de Carvalho dice que puede mirarse en el espejo todos los días, porque siempre vivió de acuerdo a su conciencia y sus valores. También es un hombre que no tiene miedo de las palabras, por eso dice sin restricciones lo que piensa, lo que sabe, lo que vivió, lo que le marcó ya le desencanto.
En las recientes celebraciones del 25 de abril decidió no asistir, dijo que los ideales de la revolución estaban muertos como consecuencia de la crisis que atravesamos.
Otelo Saraiva de Carvalho: Los ideales del 25 de abril no desaparecen fácilmente. Ellos persisten en los corazones y las mentes de los portugueses que vivieron intensamente proceso revolucionario que siguió. Lo que fueron es profundamente adulterados por la clase política, que a partir de este período en que timonean el destino del país en términos de gestión política y económica. Sin embargo, todos los días y todavía ahora 38 años después, me paran en la calle personas anónimas que vienen a dar un abrazo y un apretón de manos y me piden para hacer otro 25 de abril. Los portugueses sostienen estos ideales en el fondo, esta esperanza, los que vivimos, así que refuto esa afirmación.
Parte de la responsabilidad puede ser política, pero los portugueses no son los ciudadanos más participativos en términos cívicos.
OSC: La gente siempre fue acondicionada durante los casi cincuenta años de la dictadura de Salazar, que luego continuó con Marcelo Caetano y lo tanto fue una nación que creció en el miedo de decir mal de las cosas, de ser arrestado y eso permanece vivo en el portugués, cuando surge una gran manifestación más audaz, en protesta y desafío, y me quedo sorprendido y pienso que algo está germinando. Si no fuera por el Movimiento de las Fuerzas Armadas (FMA) cansado de esperar para que el gobierno encontrara una política para el final de la guerra colonial que duró 13 años y fue empobreciendo el país, el 40% del presupuesto del Estado en 1973 fue para el Ministerio de Defensa, Portugal no sería un espacio geoestratégico europeo, asumiendo la responsabilidad de caminar rápidamente para recuperar la independencia de los pueblos coloniales. La posibilidad de aquel gobierno era mantener la guerra colonial hasta la victoria, que era impensable. El Partido Comunista luchó por los derechos de los trabajadores también tubo cientos de militantes y dirigentes detenidos durante la dictadura, que fueron exiliados para el Tarrafal, pero los comunistas y los portugueses no lo hacían solos. Sólo el personal militar que se consideraban superados todos los límites y que era necesaria una intervención histórica, sino nadie lo haría. Si no es así, la dictadura hubiera seguido durante muchos años.
Así que usted piensa que la dictadura está presente en términos de mentalidad? Los portugueses se quejan mucho, pero luego no hacen nada.
OSC: Hay un juego de los gobiernos, del pasado, de la actualidad y que van a venir. Conocen esa característica de los portugueses, cuando hay una protesta en las calles, les dan la razón, pero todo sigue igual. Ese juego entre la política astuta y las reivindicaciones débiles, todos sabemos que todo esto no conduce a nada. El poder que puede cambiar realmente las cosas es el militar. Te voy a dar un ejemplo, en noviembre del año pasado, se estaba preparando una manifestación de oficiales, sargentos y soldados de las fuerzas armadas promovidas por las asociaciones, por lo que está pasando en esta crisis, por supuesto, un periodista de la agencia Lusa preguntó si yo iba estar allí, yo dije que no por dos razones: una, en ese fin de semana no estaría en Portugal, porque daría una conferencia. Segundo, incluso si yo estuviera allí, soy contra a una manifestación contra los militares uniformados o civiles, en la calle. Es lo mismo que estar en el nivel de los trabajadores y sus sindicatos. El ejército es una reserva de la nación, son el último bastión para establecer el poder y está a su lado, puede negarse a actuar contra el pueblo, eso es con la policía. Es la defensa militar de la nación, el régimen y el Estado. Una manifestación de las fuerzas armadas sólo debe ocurrir cuando se cumplen las aspiraciones populares y de todos los límites se exceden, es decir, la constitución está siendo puesta en el estante por interés partidario hay la concentración que deben hacer es una operación militar para derrocar al gobierno . Lo que yo dije! En las semanas que siguieron Freitas do Amaral, Mario Soares y el camarada Vasco Lourenço presidente de la "Asociación 25 de abril", dijeron mucho peor, cosas muy fuerte y parecía que nadie había dicho nada. Incluso hubo un grupo de ciudadanos que presentaran contra mí una denuncia al procurador general de la república que decía que fomentaba de la violencia y el golpe de Estado. El mayor temor del poder burgués es establecido por los militares. La gente puede protestar, pero siempre hay argumentos. Cuando los militares entienden que hay una necesidad legítima de tomar una posición, el poder tiembla.
Sin embargo, en una reciente entrevista dijo que lamentaba haber participado en el 25 de abril.
OSC: Eso fue un malentendido. Lo que dije fue que ante la situación en el país, después de 38 años de proceso revolucionario del 25 de abril, la situación es tan grave y hay más de dos millones de portugueses en la pobreza. El escenario empeora sin grandes perspectivas, el país está siempre para dar garantías a instituciones financieras y organizaciones internacionales, todo esto fue insuficiente en este contexto de aumento del desempleo. Si yo hubiera imaginado que 38 años después la puerta abierta a la esperanza, para aumentar el desarrollo económico, social y cultural de las personas, fuera el panorama de miseria, podría no haber participado en el 25 de abril, me salió. Yo y mis compañeros de la revolución nos consideramos un poco responsables por la situación actual. Nosotros, las fuerzas armadas que se entregan en cuerpo y alma arriesgando familia, la profesión y la vida lo hicimos con una gran generosidad para liberarlos de las cadenas del fascismo y permitir a la gente integrarse en la Unión Europea para ascender al nivel de vida otros países y es una responsabilidad que siento por dentro. No estoy arrepentido, en el 25 de abril de 1974, en los días que se siguieron había una inmensa alegría que invadió a la gente después de 48 años de estar oprimidos. Si no hubiera habido una revolución la gente todavía estaba la pobreza, pero el poder es que tenía esa responsabilidad. Hace unos días leí un poema sobre un reaccionario de abril, fue horrible, mis amigos me dijeron que no me importara con eso, pero eso calla por dentro. En aquel entonces nos dedicamos con tanta generosidad, pero nos presentan como traidores a la patria. Portugal está con hambre y la culpa son de los capitanes de abril! Me pregunto si esto que dicen esas personas tiene eco en la gente? Mi esperanza es que no.
Hablando de su visita a Madeira, para el aniversario de los 50 años de sacerdocio del Padre José Martins Júnior, cómo puede un sacerdote y un revolucionario ser amigos?
OSC: Un sacerdote revolucionario! (Risas). Yo y José Martins Júnior tenemos muchos puntos en común en términos de pensamientos e ideales. También tenemos en común, teniendo en cuenta su participación cívica aquí en Madeira, una pizca de irreverencia que nos une, que es común a ambos. Me gusta mucho. Él una persona de gran pureza afirmación y inteligencia. Tiene una gran capacidad de resistencia, teniendo en cuenta todo lo que pasó José Martins Junior fue perseguido en su iglesia, ha tenido que cerrarla, la policía apareció a mando del gobierno y de las entidades religiosas de Madeira, no deja de ser quien es y dice lo piensa.
Pero, cómo se conocieron?
OSC: Lo conocí en 1976 porque participé en una de las dos campañas presidenciales. En ese año, José Martins era la UDP( partido de izquierda) en el parlamento regional de Madeira y era el pastor de Ribeira Seca. Cuando llegue a las islas de las Azores ni siquiera pude salir de la base aérea, cientos de miembros de la FLA (Frente para la Liberación de los Azores) exigieron mi partida a las autoridades de la unidad militar, había un vínculo entre los oficiales y los líderes de ese movimiento, finalmente decidí no salir y no venir a Madeira y algo similar iba a pasar. Luego que salí del avión, en Santa Cruz, fue advertido por el mayor que me estaba esperando en el aeropuerto a instancias del entonces comandante militar, Carlos Azeredo, que no estaba autorizado a hablar públicamente, ni siquiera salir del aeropuerto. Pero, no iba a pasar lo mismo que sucedió en las Azores y acabamos saliendo. Se rompió una puerta de cristal de acceso al salón, porque la gente quería estar conmigo. La UDP es uno de los partidos más pequeños que apoyaron mi campaña presidencial y pusieron su aparato del partido a mi disposición y fui siempre me acompañó en la campaña, por José Martins Júnior, el hombre clave. He estado en Machico, el trasladaron personas a la manifestación que terminamos haciendo siempre con miedo que apareciera la policía militar para dispersar a la multitud, por se hizo de noche y por la clandestinidad. En ese momento, hablamos de un montón de proyectos e ideales. Terminé durmiendo con miedo de las represalias en una marquesa en la enfermaría de una clínica, lo que sé es que dormí bien, aunque sea republicano (risas). Fue una aventura.
Hubo una evolución de las mentalidades en Madeira? Desde ese momento hasta ahora.
OSC: La gente de Madeira tal vez aún más. La gente del interior de Braganza, Tras-os-Montes y las islas vivía una situación de pobreza absoluta en el fascismo. En el noreste no había caminos o clínicas, nada, por lo tanto, un porcentaje muy elevado inmigraran, por lo que lograron salir. Ir en coche desde Lisboa a Bragança tomaba 10 horas. Madeira entonces era lo mismo. Con el 25 de abril hubo una apertura muy grande a nivel social y económico. Con la confirmación de la autonomía regional pudo consolidarse esa libertad, que no es tan grande como sería deseable, como ambicionamos. En Portugal, se vive una democracia burguesa, parlamentaria, pobre, que mantiene su poder a expensas de la gente. El programa político de la AMF era orientado para los partidos y comencé a discutir eso, porque creer que las personas no se beneficiarían de este sistema partidista que sólo lucha en favor de sus propios intereses de clase. Se ha ido dando algunas reformas para mantener a la gente tranquila, pero a la vez, la idea era poner en marcha una democracia directa. Me dijeron que no era posible porque era un salto muy grande de una dictadura a un voto directo, me preguntaron si sabía de algún país en el mundo que lo hacía, les dijo que no, pero le replique: lo hacemos nosotros.
38 años después se puede tener una democracia directa en Portugal?
OSC: Creo que es posible, porque está apareciendo unos fenómenos importantes que fueron creando mecanismos que pueden permitirse el lujo de pensar en una democracia directa. Lo que ocurrió en Islandia es importante, pero poco o nada se ha dicho. Es un país con una recuperación económica brutal, enorme, porque las personas son sólo 300 000 habitantes, no permitieron entrar en la crisis financiera que estamos viviendo, convocaran elecciones, formaron un equipo de personas de la sociedad civil acreditadas, eligieron un gobierno, reformaran la Constitución y están recuperando de manera impresionante. En Suecia, a través de los teléfonos móviles y las redes sociales, un pequeño partido con 11 diputados, pide a la gente opiniones sobre un tema que se debatirá en la Cámara y defiende la idea más consensual votada por la mayoría, incluso si los diputados no apologistas haciendo de esa posición. Esos son los intereses del pueblo y no de un partido.