Este azoriano nacido en la isla de San Miguel es uno de los principales nombres de la poesía portuguesa moderna y más allá, también era un filósofo y una de las voces más activas de la revolución social que culminaron con el establecimiento de la República. Esto es sólo un simple homenaje a una de las grandes figuras de la cultura portuguesa en el año en que el 5 de octubre 1910 volvió a ser día de fiesta.
Panteísmo
I
Aspiración...abre todo el deseo
En un anhelo insufrido y misterioso ...
Yo llamo a esto vida: y por lo tanto,
Lo que más importa la forma? Silenciosa
Una misma alma aspira a la luz y el espacio
Un hombre igualmente astro y una rosa!
La propia bestia, cujo incierto paso
Hay vacantes en los terrenos de las grutas,
Por cierto vislumbran Dios - su ojo bazo
Fue hecho para ver la brilló y la belleza...
Y si rugidos, es que ruge surdamente
Tu alma turbia, Oh gran naturaleza!
Sí, en el rugido hay vida ardiente,
Una energía íntima, tan santa
Al igual que hace trinar la ave inocente...
El trabajo de Antero Quental rompe definitivamente con la corriente ultra-romantica de la época y las odas modernas que es su primer libro de poemas, es el ejemplo perfecto de la nueva literatura portuguesa moderna que surgió a finales del siglo XIX. Este libro es particularmente importante porque fue publicado en el año de la famosa Quentión Coimbrã, una controversia literaria, dirigida por un grupo de jóvenes escritores, que Antero fue una de las voces más activas, que argumentó que la visión de la literatura ultra-romántica estaba superada por los nuevos vientos de la modernidad que se extendían por toda Europa. Odas Modernas resulta ser una obra que refleja un nuevo estilo, más realista de la literatura, con un cierto tono revolucionario que se ocupa de las realidades sociales del Portugal de entonces haciendo el contrapunto con el hombre moderno, su propia lucha interna entre la fe y razón. El libro también subyace el ideal socialista que traería el progreso de la nación y el concepto de un nuevo mundo más justo e igualitario. Más que un escritor, Antero de Quental es la personificación del nuevo hombre portugués moderno, que estalla definitivamente a través de su activismo político, además de su aguda y provocadora escritura en periódicos y revistas, con el "status quo" imperante en un país en el borde de la interrupción ideológica, económica y social que más tarde dio lugar a una joven república. Por desgracia, esta gran figura de la cultura portuguesa no vivió lo suficiente para ver a esta nueva nación, ya que se suicidó en septiembre de 1891, con 49 años de edad, si él hubiese resistido a sus demonios internos 19 años más tarde, probablemente habría visto con sus propios ojos la implantación del Portugal republicano.