Es un clásico de la literatura portuguesa por el aclamado Ferreira de Castro, uno de los autores del neo-realismo.
"La Selva" es según su propio autor una épica asombrosa sobre la lucha del pueblo de Ceará y Maranhão en el bosque amazónico, pero cuando terminé de leer este libro no pude estar de acuerdo con el escritor, al contrario y fui a buscar un antónimo que pensé que sería más adecuado para esta oda a la miseria humana, la explotación y el martirio, y la única palabra que pude encontrar fue un epigrama que tampoco parecía apropiado, porque no traduce efectivamente el concepto de "sufrimiento del humilde", como dice el propio Castro Ferreira. De ahí, a mi propia descripción, un viaje colectivo al infierno más profundo del Amazonas en busca de una quimera que termina en la forma más bárbara y cruel que puedas imaginar y que expone el lado más oscuro del alma humana. En el Pórtico, y no en el epílogo, porque mi edición es de 1957, Ferreira de Castro mismo explica por qué pasó por la peste ardiente...por la búsqueda de "la fortuna legendaria donde los hombres estaban enclaustrados del mundo en un trabajo de martirio por la conquista del oro negro" y no, no estamos hablando de petróleo, contrariamente a lo que usted puede pensar, sino de goma! Un producto de alto valor comercial, a nivel internacional, en el primer cuarto del siglo XX, porque fue utilizado sobretodo para las ruedas de la mayor innovación tecnológica de la época, el automóvil. Un precioso líquido que enriquecería a los endemoniados pobres de Portugal, de los diversos rincones de Brasil y del mundo, pero en su lugar, la selva tenía el poder de dizimar ese sueño de la manera más despiadada y dolorosa posible. No me atrevería a decir que es totalmente una autobiografía, pero estoy segura de que el Alberto de nuestra historia "bebió" gran parte de la experiencia personal de Ferreira de Castro, como emigrante, cuando también trató de hacer fortuna en el seringero del Paraíso, a orillas del río Madeira, y por la misma razón no lo encontró. En su lugar, trajo la vívida experiencia de una precaria y casi maldita existencia en una selva que no lo mató afortunadamente, pero que le obsesionó su vida como una pesadilla. No es una lectura "agradable", seamos realistas, pero es una perla literaria de un autor, a veces olvidado, así que lo recomiendo. Tengan una buena lectura.