Hablando del título, tuviste un Citroën?
JN: Sí, el título era también el soundbyte que tenía una cierta gracia. Creo que a mí me interesa encontrar cosas en la literatura oculta las pequeñas cosas del día a día. Creo que no hay nada más insignificante y literario que un vehículo.
Sí, pero el número de textos sobre la isla casi daba otro libro.
JN: En el momento se trataba de una serie de historias que se publicaron en un número de diferentes espacios, periódicos, sitios web, etc. Y en un momento decidí copilarlos, pero he encontrado una cierta unidad.
Cuál fue?
JN: Si me preguntan diez años más tarde, fueron probablemente los Azores, era yo, era el proceso de crecimiento y la confrontación entre el campo y ciudad. Me parece que este tema estará presente en todo lo que escribo. Y estar de vuelta en este libro que salió ahora. Es el gran protagonista.
Prefiere escribir cuentos?
JN: No. El problema es que tengo una vida profesional muy tensa y encorsetada y no es fácil tener una unidad creativa durante todo el año, al escribir sobre tantas cosas, desde la comida, la televisión, la literatura y campos de golf. Yo escribo para varios lugares y hago un montón en la televisión sobre estos temas y no es fácil, así que no tengo una unidad creativa. Ahora creo que lo he encontrado. La madurez ayuda. A los veinticinco años es más difícil, este libro fue escrito en ese momento.
Y ahora, casi a los 40 años, que cambiarías en este libro?
JN: A los 38 años (risas). Lo cambiaba todo, o tal vez no cambió nada. El libro es lo que es. El reflejo de una época, de una época. La edad lo que me trajo fue paciencia. Hay un momento en que descubrimos que ya no se muere joven y esto tiene una fuerza tremenda.
Es liberador?
JN: Es profundamente liberadora. Da el espacio para hacer las cosas que tienes que hacer. Cuando eres joven crees que te vas a morir y quieres terminar las cosas en el mismo día y hacer más una raya en su arma de asesino. Esto no sucede cuando eres mayor y es parte de ese proceso.
Vas a publicar tu novela.
JN: Ya salió ahora, en abril, llamado "los sitios que no tienen respuesta". Yo tenía diez años sin publicar ficción.
Por elección?
JN: Por varias razones, una tiene que ver con el trabajo que tenía, también es una cuestión de madurez, en un momento dado no me gustaba lo que estaba haciendo. Digamos que como creativo y como lectores nos desarrollamos en ambos campos. A veces hay un desajuste de los ritmos, yo era un lector quizá un poco mejor que un creador.
Crees que tienes que vivir la vida para escribir acerca de ella?
JN: Nosotros vivimos de muchas maneras. Rimbaud vivido tan poco tiempo y dejó el trabajo que dejo. Vivir es necesario, no quiere decir que necesitamos más tiempo, pero sobre todo para un genio no es importante, pero no es mi caso (risas).