Se trata de una viaje por el país y los recuerdos de un amor interrumpido.
Este libro es una novela híbrida, por un lado, es la historia de un viaje de tren real iniciado por el escritor Almeida Garrett entre Lisboa y Santarém, en el otro, es la narración novelesca de amor con un final problemático y trágico, muy del gusto del tiempo y de los portugueses, entre Carlos y Juanita. Curiosamente, lo que más que me despertó la atención en esta publicación, no fue la ardiente pasión que se produjo entre los dos personajes, pero el análisis que el autor hace a su país, que por desgracia sigue siendo tan actual como en el año 1846. Sólo tienes que cambiar los nombres. Los barones y los liberales pasan a ser ... bueno, lo dejo a su discreción. Por no mencionar el papel de la Santa Madre Iglesia en el objetivo nacional que es encarnada por el personaje de Fray Denis! Para apoyar mi tesis, les dejo un hermoso pasaje que seguramente le dejara con una sonrisa por lo menos amarilla ", una gran nación todavía puede vivir y esperar el mejor momento, a pesar de la parálisis que perturba la vida del alma en la mayor parte de su cuerpo. Sin embargo, una pequeña nación, es imposible debe morir. Diez años más de los barones y el régimen de la materia, e inevitablemente se escapa del cuerpo agonizante de Portugal el cerradero suspiro. " El libro de Juan Leitao da Silva, cuyo seudónimo es Garrett, también se puede considerar una novela contemporánea, por esta mezcla de varios tipos de textos, lenguas y géneros en una sola publicación y que rompió definitivamente con las costumbres de la época. Por tanto, es una de las mayores obras literarias a nivel nacional, porque es el mejor ejemplo de la prosa portuguesa moderna. Lo que queda como un reflejo, en mi opinión, es como un texto escrito en el siglo XIX con un Portugal al borde de la destrucción, que para el autor se debe a la falta de visión política de la época ante la impotencia de su pueblo, es tan actual? Bueno, si miramos las fuertes críticas del escritor de forma optimista ya podemos decir que no hay crisis que, al parecer mate Portugal! Con 800 años de historia, muchos episodios catastróficos se han contado, por eso, me parece que si hasta ahora no dejo de existir como nación, no se va morir. Por todas estas razones y más algunas tuve ganas de leer o releer, como fue mi caso, la "viajes en mi tierra." Feliz lectura!