Equipos de cientÃficos y empresarios visionarios están apostando por las nuevas tecnologÃas aplicadas en los tejidos.
En el mundo moderno las exigencias son infinitas. La mujer tiene a su cargo, además de los requisitos profesionales, todos los aspectos de las tareas diarias. Planchar es una de esas labores cotidianos y tal vez uno de los más odiados. Tanto es asà que la mayorÃa de las mujeres ya no utiliza la plancha, usando con una gran variedad de técnicas para evitar las arrugas en las prendas. Una de estas medidas preventivas, digamos asÃ, es la adquisición de ropa que no se arruga después de lavada y que siga siendo cómoda.
Las empresas textiles conscientes del fenómeno cada vez más invierten en investigación para desarrollar tejidos innovadores y más respetuosos del medio ambiente. En Portugal, un equipo liderado por cientÃficos portugueses, coordinado por Ana Manaia, investigadora en el Instituto Pedro Nunes y la Facultad de Ciencia y TecnologÃa de la Universidad de Coimbra, está llevando a cabo un estudio europeo con el objetivo de desarrollar tejidos 100% naturales de cáñamo para ponerlos a la disposición de la industria. El objetivo es producir un tejido resistente a bruscos cambios de temperatura y una mayor capacidad anti-bacteriana retirada de la fibra de esta planta que crece en un promedio de cuatro metros de altura.
En el mercado nacional hay marcas que están apostando ya en prendas con tejidos innovadores. Una de estas historias de éxito son los pantalones cuerpo perfecto de Ana Sousa que redefine las formas femeninas, recuperando la silueta original, aún funciona como un anti-celulitis, previne las estrÃas y es corrector de piel preventivo. Sus acabados son sustancias naturales de ginkgo, centella asiática y kelp, que provocan en el organismo, además de las cualidades mencionadas, una sensación de bienestar fÃsico. El futuro está aquÃ, señoras! Ahora sólo tenemos que disfrutar. Y adiós a la vieja plancha!