Es la prenda más democrática de nuestros armarios.
Los jeans son una de los iconos de las piezas que marcan las tendencias para este otoño-invierno. Más específicamente, los modelos de los pantalones acampanados, inspirados en los marineros que fueron cortadas la rodilla hasta el tobillo popularizados en los años 70 por los hippies como un escape a una forma más convencional, y en cierto modo una silueta muy estilizada . Los pantalones vaqueros son ante todo un símbolo de libertad, de elasticidad de movimientos, de comodidad y resistencia y es quizás por estas razones que es una de las prendas más democráticas del mundo. En el pasado, estas mismas características eran esenciales para los mineros que los utilizaban como uniformes de trabajo, en la actualidad es una de las piezas base para casi todas las ocasiones, lo que le da un estatus muy especial en nuestros armarios. En este contexto las portuguesas son campeonas cundo se trata de vestir los vaqueros. Sólo hay que mirar con cuidado. Es sin lugar a dudas, una de las piezas de ropa que se ve más en las callea. La industria textil está atenta al fenómeno que ya ofrece varios modelos para adaptarse a las más diversas estructuras físicas y que mejoran las curvas, el famoso "empuje hacia arriba" de salsa es un ejemplo, la diferencia está en la parte trasera menos favorecida y son un éxito las ventas. Otra innovación viene de la marca Ana Sousa que vende jeans que previenen la celulitis. Todas buenas razones para seguir usando vaqueros. Este año, los modelos campana inundan los escaparates con una amplia gama de modelos y formas que merecen al menos una mirada aún en tiempos de crisis.