Fue un disco editado en el 2011 por la cantante Viviane.
Se trata de una de las voces más carismáticas del universo sonoro portugués. Viviane es una referencia a la música pop de los 90, gracias a la "comillas" banda que ayudó a fundar y se convirtió en uno de los grupos íconos del panorama nacional gracias a temas como "una flor", "perfume", "tropecé en la Noche ", entre otros. Después de quince años, Viviane busca nuevos retos y decide iniciar una carrera en solitario que se destaca del período anterior por el cambio radical en términos de lenguaje musical, empieza a cantar fado, tango y "chanson française" estilos que están muy presentes en este tercer álbum. "Los pequeños cajones de amor" es una alusión a los discos de vinilo que el padre de la cantante encontró en los cajones de casa. Este es un disco lleno de gran drama como ella lo define, subrayada por el sonido de la guitarra portuguesa y el acordeón. Es un trabajo con un cierto romanticismo perdido, una cierta melancolía, muy presente en la forma como Viviane interpreta algunas de las canciones, como "dejó entreabierta la ventana", "urgente" o "susurro la última canción." Por encima de todo lo que hay en este disco es su voz de una tonalidad peculiar que nos transporta para ambientes cargados de humo y que han desaparecido hoy en día, pero que quedan impresas en este trabajo discográfico lleno de encanto.
http://www.viviane.com.pt/discos
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