Se trata de un trabajo discográfico de Pedro Barroso, sigue siendo tan ferozmente apasionada como hace una década.
Este es un disco que se divide en tres capítulos y una posdata. El primero está dedicado a las mujeres con el tema de apertura titulado "Los jardines de los poetas", que va más allá de un poema que charlea suavemente a través de la voz grave de Pedro Barroso, es una oda que florece el espíritu, un homenaje a todos los trovadores portugueses, que, como él, son superiores y verticales, aunque por el diga lo contrario en esta simple canción. La violentísima ternura es un tema que celebra la vida, "un poco más de tiempo para la felicidad / un poco más cielo y era el paraíso." El título es magnífico en su lirismo inherente acompañado por felices palabras que exaltan el alma. María Montaña sigue el mismo camino. Es la historia de una reclusa, vestida de negro, de labios de terciopelo, con su pelo al viento, que vive más allá de Amarante. El segundo capítulo se refiere al mundo, y no hay nada más lusitano que decirlo cantando, con el tema "Yo soy portugués, que soy diferente." Es una canción que habla de la gente, de nuestra idiosincrasia de una forma sinuosa y jadeante, que resuena en el corazón. Es la vida de un emigrante. La inquietud eterna. Nuestro destino. Y el mar... Y ante las olas oímos Pedro Barroso recitar "el significado de las cosas" para ver el país a navegar. La tercera parte de esta deliciosa crónica trae a la mente la famosa frase: todo ser humano tiene un poco loco. Una frase muy útil en esta locura progresiva, con el tema "Loco Templario." Es un bálsamo que le hará sonreír, o tal vez llorar. En conclusión, el P.S, mi favorito "en nombre de un hechizo ocurrido", que fue precisamente lo que me pasó al escuchar esta obra de uno de los más grandes compositores y cantantes de la lengua portuguesa, que es uno de los grandes y no sólo me refiero a eso de un forma metafórica, Pedro Barroso, aunque esté un poco arredrado de las principales salas de conciertos nacionales, nadie sabe muy bien porque por qué nunca será olvidado, ni mucho menos vencido. Él es eterno, mientras que su música y sus últimas palabras estén en mí y espero que lo escuchen. Así que os dejo un "aroma" de este trovador de las palabras.