Ya hay fecha para el lanzamiento de la cuarta parte del hijo de la madre del disco original. Água-Má estará disponible 4 de mayo y constará de diez pistas grabadas entre Lisboa y Madeira. Ni Lluvia, Ni Perros, el primer avance ya puede ser escuchado en línea, nobandcamp de la editorial Lovers & Lollypops.La presentación de conciertos están programados para el 8 de mayo en TMM en Lisboa, 9 de mayo, en el Ateneo Comercial en Porto.
"En los discos de Hijo de la Madre (Rui Carvalho) se encuentran historias seguras y bien definidas con realizaciones claras de los caminos que resuelve recorrer. El modo como afirma su guitarra y el lenguaje que practica nace, sin embargo, de una extrañeza que se ha convertido en una de las más antiguas de la historia de la humanidad, y que se ha convertido en una de las más antiguas del mundo. Amares se resuelven las ideas de buceo en San Andrés Monasterio Rendufe. agua-Ma sigue la tradición, un movimiento entre Portugal (Lisboa, estudio HAUS) y las islas de Madeira, donde estaba durante una semana en la residencia en el primer trimestre de 2018.
Agua-Má es sinónimo de alforreca y los tentáculos del ser marino tal vez sirvan de analogía para el dedo en la guitarra de Hijo de la Madre, o la transparencia de la criatura como una referencia a las formas límpidas y lúcidas de las composiciones que aquí presenta. Es un álbum que comienza en la Playa, una vertiginosa carrera de alguien que huye con todas las certezas, y termina en Casa, donde ancha la guitarra y deja Agua-Má reposar en un registro de tranquilidad en modo field recordings, quedando la sensación de camino recorrido y debe cumplirse.
La distancia entre esa Playa y la Casa es el fulgor de Agua-Mala. Hijo de la Madre, se quedan lugares y situaciones narrados por alguien que sabe imponer su propio tiempo e historia. Después de una carrera hacia Praia, cae bien la calma, la seguridad y la blandura de un no me vuelves atrás; las incertidumbres de No, No Danzo sostienen la galopada de Ni Lluvia, Ni Perros. Y en cada canción se oye la respiración de Rui Carvalho, una marcación del tiempo y de la proximidad con que odiamos sus canciones. Es un compartir su espacio íntimo con el del oyente, un refrán constante que acompaña las melodías de la guitarra y se funde con los sonidos alrededor, oídos en algunos temas, y que humanizan la estética singular de Hijo de la Madre. Los lugares donde Rui Carvalho graba construyen la historia de sus álbumes y los locales sólo se vuelven más ricos por oír las aventuras que en ellos vivió con su guitarra.