Entonces en que se diferencian estos dos trabajos?
MV: Sí, este disco a pesar de ser de 2011 tiene una vida muy larga, esto tiene que ver con el hecho de que fue intencionalmente editado en Portugal y se ha distribuido este año en Europa, EE.UU. y Japón es un CD que estamos un poco cansados de tocar, pero en estos países hemos llegado en un corto período de tiempo y por lo tanto se ha seguido fomentando, a pesar de que ya estamos trabajando en la próximo. La gran diferencia entre este nuevo trabajo y "Budja Ba", es como hemos hecho esta música allí. En "Budja Ba" todas las canciones pasaron por un filtro muy fuerte que eran los conciertos al vivo y lo que hubo fue un intento de replicar lo que hacíamos en directo. En "aquí abajo es tan simple" fue diferente, pensamos que las canciones sin la dictadura del entretenimiento que intentamos pasar en los conciertos al vivo, que es poner la gente a bailar y reír y cantar y pensamos más en este disco como un objeto artístico más específico, más único. Así que nos quedamos muy contentos con este trabajo, que nos pareció que funcionaba bien y fue grabado dos años después de muchas canciones, muchos kilómetros por adelante. Esto sólo muestra un escenario muy diferente de nuestra madurez como grupo, intérpretes y compositores.
El segundo álbum fue bien aceptado, como han mencionado hubo este gran salto internacional. A que se debe este éxito? Piensan que el sonido tiene una connotación casi universal que le permite ser cruzar diversos públicos, independientemente del idioma o no?
André Santos: Creo que tiene que ver con eso, con el mensaje de la música que es muy universal y toca emociones muy fuertes. El punto de la no barrera del idioma que podría impedir nuestra música de ser menos aceptada en el exterior, puede ser la apertura de una puerta, pero también puede ser un obstáculo. Después, nuestros conciertos son muy interactivos y aquí Miguel tiene esta capacidad de comprender y compartir con el público y hacer que se sientan que están muy cerca de nosotros y no que es algo lejano, pero en realidad no lo es y, de hecho, también quiere participar. Creo que la gente, en mi opinión, pueden sentirlo, la vivencia del espectáculo. Creo que todo junto puede explicar, en parte, porque tuvimos conciertos en España y también Bélgica, Croacia y Cabo Verde. La reacción resulta ser la misma que en Portugal y no encontrar muchas diferencias. El público participa ríe, baila y dicen cosas cuando tienen que decirlo. (Risas)
JG: Una de las cosas curiosas es que nuestro público es muy heterogéneo en cuanto a edades, estratos y tribus sociales, tenemos de todo en los sitios donde vamos. Creemos que la única constante en el público es la diversidad y nos gustó mucho eso y de haber esta cosa es tan inmaterial que son los sonidos, que es la música, que toca la gente y los hace despojarse de los prejuicios y se reúnen durante una hora en la comunión.
Después de escuchar, el público no se sorprendió al descubrir que son el portugués? No pregunte si son de Israel o el Medio Oriente?
MV: Sí, normalmente fuera sucede mucho. La pregunta que suelen hacer es si somos Judíos. Y no somos judíos, no tenemos nada que ver con todo lo judío, al igual nos gusta este tipo de música. También ha ocurrido en Portugal un concierto entero hablar portugués y preguntan si somos portugueses. (Risas).
Han dicho que ya están pensando en su tercer trabajo discográfico, entonces, qué van a añadir más allá de lo que ya han mostrado?
MV: Es una buena pregunta, todavía no lo sabemos. Estamos en un proceso lento, al igual que "aquí abajo es tan simple", pero no queremos repetirlo, o hacer algo completamente diferente. Así que estamos en el proceso de componer cosas nuevas, investigando la música tradicional de la que podemos crear un nuevo atuendo y luego vamos a hacer una selección de lo que pensamos es mejor. Pero en este momento no tenemos idea de lo que será el próximo álbum. La música tiene que tener la última palabra.