Utrecht es la cuarta ciudad más grande de los Países Bajos y donde se encuentra una de las más prestigiosas universidades nacionales.
Puedo decir que Utrecht es una visita obligada, no sólo por su belleza arquitectónica, sino también por su historia académica y... religiosa. La verdadera ciencia y la fe van de la mano en esta metrópoli siempre. Utrecht tiene una ubicación geográfica estratégica, no sólo porque se encuentra en el centro de Holanda, ya que está cerca del río Reno y por lo tanto, fue la capital del antiguo reino. También es una de las ciudades que pertenecen a la cinta religiosa llamada desde congregan todo tipo de religiones en esta área y no habló sólo de las iglesias protestantes, no se puede olvidar que Utrecht perteneció al Imperio Romano, donde también se encontrará con el antiguo palacio del obispo y la estatua del primer Papa no italiano, Adriano VI. Es cierto que hubo un holandés de Utrecht, en el Vaticano, pero no fue uno de los pontífices más populares de la historia de la Iglesia Católica, no sólo por su nacionalidad, sino también por su origen humilde, su papado fue corto, alrededor de un año y sigue la leyenda que fue envenenado. Y aquí el pasado religioso se mezcla con el avance del conocimiento, porque justo al lado estan algunas de las antiguas instalaciones de la universidad que fue fundada en 1636.
En el centro de la ciudad es esta famosa torre del Domo, con 112 metros de altura, que es parte de la catedral del mismo nombre y va comprobar que la torre está separada de la iglesia principal, debido a un desastre natural que golpeó parte del edificio. Si usted está apto para el reto puede subir sus 465 escalones donde encotrará una visión amplia de esta ciudad holandesa a partir de la qual se construyó la famosa universidad.
El Museo del observatorio y Sonnenborgh es una parada obligatoria para aquellos que les gusta la astronomía, se encuentra en Smeetoren, una de las fortificaciones más grandes y más antiguas de Utrecht. Este es el primer observatorio de la Universidad de Utrecht, que se estableció en 1642, en un momento esta área era mucho más lejos del centro de la ciudad y la visibilidad era excelente. Con el paso del tiempo fue abandonado y cayó casi en desuso, sin embargo, se pueden visitar las instalaciones donde encontrarán cinco grandes telescopios, y el más viejo tiene más de 150 años.
A lo largo de los canales que atraviesan Utrecht hay calles llenas de bares y tiendas interesantes frecuentados por miles de jóvenes estudiantes, pero el pasado oscuro de la Segunda Guerra Mundial de una manera también sobrevive en esta ciudad. Aún de pie está la antigua sede de la Gestapo y justo al lado, una puerta famoso por las peores razones, donde entrarón miles de prisioneros para ser interrogados, torturados, y muchos simplemente desaparecieron. Al final de la guerra, los ciudadanos considerando la posibilidad de derribar el edificio, porque era un recordatorio muy doloroso del horror, pero hoy en día es un café y la puerta que conduce a un sótano a prueba de sonido es una discoteca. Raro, verdad?
En las afueras de la ciudad está la nueva ciudad universitaria, donde hay el hospital de Utrecht y justo al lad uno de los más avanzados centro de oncología pediátrica en Europa. En esta amplia zona se encuentran varios colegios, edificios, residencias para estudiantes, campos de juego y una piscina cubierta. La Universidad de Utrecht no sólo es el pasado, sino que también es una visión del futuro y la investigación es una gran parte de esa promesa para un nuevo mundo.
