El Domingo, 22 de julio de 2012, cuatro días después de las llamas del infierno, se resolvieron los casos más urgentes y se inició con la colaboración de varias entidades para la desobstrucción de los árboles de gran tamaño que amenazaban viviendas y se inició la primera recuperación de una casa destruida en el sitio de San Juan, en Gaula. Entonces, dada la frecuente solicitud de los residentes de otras localidades de Santa Cruz que se ha visto afectada por las llamas se hizo la distribución de agua potable y se han promovido varias acciones de limpiezas en una actitud cívica de ayuda a los que más necesitan. Todos los días, estos héroes anónimo enmascarados de negro, se preparan para ayudar a los demás sin pedir nada a cambio, dicen "si hoy son los otros mañana puedo necesitar de una mano amiga y solidaria." Se trata de la lucha contra la indiferencia, contra la tristeza y en contra de las causas perdidas, como dice Paulo Alves que se ofreció voluntariamente, porque "pensé que era importante ayudar a la gente, sólo puedo hacerlo por un par de horas, porque tengo familia" o como Fernando Pedrosa, "actualmente estoy desempleado, pero sentí que la gente necesitaba ayuda y me ofrecí como voluntario. Estoy dando a mi contribuyo hace dos semanas, desde el comienzo de este horrible incidente. No tenía ni siquiera consciencia de lo que sería el escenario. En aquellos días, sólo se podía ver el humo, no tenía ni idea de la magnitud de la tragedia, cuando vine para el terreno. La brutalidad del fuego. Hacemos lo que sea necesario. Hay horas para entrar, pero no parar. Nosotros limpiamos casas, entregamos muebles, ropa y alimentos. Le damos un poco de apoyo psicológico, la gente confía en nosotros". Un alivio de alma a aquellos que no pudieron combatir las llamas solo, cuya movilidad no permite rehacer lo poco que queda, para aquellos que siguen todavía en oscuridad de la noche, soñando con las llamas vivientes que casi le costaran su vida. Para las víctimas todo cuenta y agradecen con sonrisas bañadas en lágrimas la ayuda que es siempre poca, pero preciosa. Es el ser humano en su mejor momento. Es el alma más noble que brilla en una escena pintada de negro. También es el lugar perfecto para el renacimiento de la esperanza, por eso ayude a ayudar, sea solidario, sea humano por encima de todo.
PS-Si usted quiere contribuir con esta causa: 003800004009185677197, Banif, en el nombre de la Junta de Gaula. Todas las donaciones se utilizan para comprar pequeños electrodomésticos, muebles y materiales de construcción.