Se trata de un recorrido por la costa del municipio de Leiria.
Vamos hacia San Martiño do Porto acompañadas por el sonido de Zeca Afonso. Son tres horas y media de un viaje por la carretera nacional del norte hacia el sur, escucharon las canciones revolucionarias que no condecÃan con el estado de vacaciones se vivÃa. Hasta hoy asocio este compositor de Abril a este lugar que está a sólo 100 km de la capital del pequeño rectángulo que es mi paÃs. Las casas que se extienden a lo largo del valle están pintadas de blanco, rodeada de exuberantes colores y patios con cuidados jardines. Todo está tan intimo en San Martiño do Porto. Las familias que viven aquà se conocen a varias generaciones. Todos convergen en las vacaciones para este pequeño punto en el mapa, donde cualquier dÃa de la semana sirve de pretexto perfecto para reuniones, poner los chismes al dÃa, para las fiestas y los amores de verano. La playa es una pequeña bahÃa de las ondas naturales que proporcionan baños suaves y donde las velas que pululan el paisaje deslizan en sus cristalinas aguas. Es necesario caminar mucho en sus arenas finas para perder el pie. También es un refugio seguro para los juegos infantiles, un entorno idÃlico para los primeros besos salados y la complicidad amorosa, reforzado en las laderas de las dunas. En el centro de la ciudad, el comercio local anima de las calles con sus coloridas tiendas y terrazas para el mar, el mar portugués, de color azul hasta perder la vista.
Más al sur es de Peniche. El Atlántico se suelta. Es la ciudad de las olas. El mar bravo dibuja un tubo gigante junto a la arena. También es una penÃnsula, uno de sus extremos se encuentra el cabo Carvoeiro que termina abruptamente con la nave de los Cuervos, una roca que se rompió la tierra azotada por los fuertes vientos, las islas en las Berlengas en el fondo. Al suroeste de la meseta de Cesaredas, uno puede ver las cuevas de Malgasta, Lapa Furada y Cova da Moura, un legado silencioso de momentos cuando los hombres se refugiaban en sus profundidades. Es uno de los puertos más importantes de Portugal. Los pescadores son los dueños de estas aguas turbulentas y a cada dÃa traen pescado y marisco en abundancia para vender. Es el momento de la calderada y de la complicidad, como si nos hubiéramos conocido desde hace mucho tiempo, todo ello condimentados con las palabras de los bravos, del inigualable Zeca para sus amigos.